El naturalismo folk de Iamyouboutique

Emilia Fearnley es una artista afincada en el sudeste de Finlandia. Su conexión con la naturaleza y las leyendas tradicionales han servido a esta artista multidisciplinar para crear un sublime universo materializado en Iamyouboutique, una tienda donde se puede encontrar artesanía y, por supuesto, sus magníficas ilustraciones.

Las artes visuales han estado siempre muy presentes en la vida de Emilia. “Soy muy visual por naturaleza y siempre he encontrado importante la estética. En el jardín de infancia me prohibieron dibujar porque los profesores pensaban que estaba desperdiciando demasiado papel. Parece que, más o menos conscientemente, siempre me he esforzado en organizar mi vida para poder dedicar la mayor parte de mi tiempo a hacer arte”. 

Emilia Fearnley trabajando en su estudio.

Su firma Iamyouboutique se surgió de una forma lógica.  “Cuando todavía estaba en la escuela secundaria llegué a la conclusión de que ir a la universidad y tener un trabajo estable no era como veía que se desarrollarían mis años futuros. Y desde entonces he estado en este viaje de aprender cómo existir en este mundo como artista y emprendedora”.

La naturaleza es la mejor maestra

Si algo ha condicionado su labor ha sido vivir en los bosques finlandeses. “Mi trabajo está muy inspirado en la naturaleza y el folklore de esta tierra del norte, mi hogar. Los valores que guardo cerca de mi corazón -sostenibilidad, conexión con la naturaleza, belleza y armonía- se muestran en la forma en que dirijo mi negocio. Todo lo que encuentras aquí está hecho con mucho cuidado, en su mayoría con materiales reciclados y/o naturales”. 

A izquierda y derecha, botones decorados y naturales creados por Emilia Fearnley.

No es lo mismo pasar unos días en un bosque que vivir en él. Para vivir del bosque se necesita una preparación adecuada y la naturaleza es una auténtica maestra para ello. “Creo que lo más importante es detenerse y observar y esa es una capacidad que un artista debe dominar. Luego, por supuesto, hay un conjunto de prácticas que he desarrollado a lo largo de los años, como rastrear animales, observar el clima, reconocer diferentes especies y plantas comestibles…”.  

La naturaleza también ha moldeado a Emilia como artista. “En el bosque no hay distracciones de los fenómenos de la vida. Creo que es esa mayor sensación de conciencia que uno puede experimentar en el bosque lo que más me inspira. Pero también podría ser algo muy específico como un árbol con una forma interesante o un día específicamente sombrío”.

La riqueza de las leyendas

La mitología finlandesa sobrevivió en forma de tradiciones orales de poemas cantados míticos y folclore hasta bien entrado el siglo XIX. En la obra y las piezas de Emilia además de la naturaleza, el folclore finés también está muy presente. “Nací y crecí en esta cultura y en esta tierra, así que de alguna manera está arraigado en mi arte. Pero de ninguna manera estoy ilustrando escenas de historias populares finlandesas ni me inspiro activamente en ese mundo, aunque su influencia todavía es bastante evidente en mi arte. Considero que el folklore en general -no sólo el finlandés- es importante, ya que literalmente es la cultura y las historias creadas y moldeadas por nosotros, no por las grandes corporaciones o gobiernos. Creo que aprender esas historias nos ayuda a comprendernos mejor y a conectar con nosotros mismos y con la tierra en la que vivimos”.

Pegatinas con las ilustraciones de Emilia Fearnley a la venta en su tienda online.

De la cultura popular finlandesa Emilia tiene algunos personajes favoritos que aquí nos enumera: “Cuando era niña, me encantaban las historias de elfos y gnomos (o Tonttu, como los llamamos aquí). En el folclore finlandés son una especie de espíritus domésticos que cuidan nuestros espacios habitables. Si no te portas bien o le faltas el respeto al Tonttu, él podría enfadarse y empezar a hacer travesuras en la casa”. 

Personajes del folclore finlandés como Baba Yaga y Tonttu se aprecian en su obra.

“Baba Yaga es una historia a la que vuelvo a menudo y en la que he encontrado mucha inspiración”. Baba Yaga es una de las figuras más famosas de los cuentos populares eslavos. Se representa como una anciana nariguda y fea que vive en una cabaña construida sobre cuatro altas patas de pollo que pueden trasladarse a voluntad. Baba Yaga vive al margen de las normas de la sociedad y siempre según sus propias reglas. Aunque suele ser la villana de cualquier obra en la que aparece, también puede ofrecer ayuda, aunque no es lo habitual, y se entiende más como un personaje embustero. Algunos estudiosos creen que inicialmente era la personificación de la naturaleza, que puede ser cruel o amable según te comportes tú con ella.

Simbología finesa

En la artesanía tradicional Emilia también ha encontrado una interesante fuente de inspiración. “Últimamente he estado obsesionada con los tapices tradicionales finlandeses de Ryijy que tienen colores y simbolismos sorprendentes”. Un Ryijy es un tapiz de pared que ocupa un lugar especial en el arte y los textiles finlandeses. Están creados de lana y pueden utilizarse también como manta de trineo. Antiguamente, era costumbre que la novia, o alguien de su familia, crease un ryijy nupcial para celebrar el casamiento. En ellos se solía plasmar símbolos como el árbol de la vida, la rosa o el reloj de arena. El ryijy viene experimentando un renacimiento en el arte, la moda y el diseño de interiores desde mediados del siglo XX, y su popularidad sigue en aumento entre los artistas jóvenes.

Los anillos tallados a mano de Emilia Fearnley están realizados a partir de cucharas recicladas.

Sus ilustraciones, que aplica en tarjetas y pegatinas, se llenan de figuras de animales, plantas o árboles enmarcadas en cenefas geométricas. “El concepto de hogar siempre ha sido importante para mí y por eso, a menudo aparecen en mis cuadros cabañas y acogedoras granjas. También tiendo a utilizar bastantes símbolos, a menudo los más universales que se pueden encontrar en todo el mundo. Hannunvaakuna o Käpälikkö (símbolo de la buena fortuna), que está muy presente en la tradición nórdica y también báltica, es también un símbolo recurrente en mis pinturas. Entre los artistas finlandeses que también han influido en mi trabajo están Hugo Simberg, Akseli Gallen-Kallela y Enni Id”.

Fuente de materias primas

Emila es recolectora. En sus múltiples salidas al bosque recoge elementos que le sirven para crear sus accesorios, desde pendientes hasta botones. “Simplemente colecciono todo aquello que me llama la atención y lo que me resulta estéticamente agradable. En piedras y trozos de madera suelo buscar formas y colores interesantes. Con las plumas y los huesos tiendo a ser menos exigente porque son más raros de encontrar”.

A la izquierda, colgante de macramé con piedra natural, raíz de brezo y cuentas recicladas. A la derecha, pendientes de diente de ciervo.

Botones pintados o naturales, pendientes de dientes de animales, anillos labrados creados a partir de cucharas viejas, colgantes con piedras… Por ahora, la línea más moda creada por Emilia Fearnley se limita a complementos pero su intención es ampliarla con otra serie de productos. “¡Me encantaria! Pero por ahora necesito ganar más experiencia como artista y desarrollar un poco mis habilidades técnicas antes de hacer algo más grande como tote bags, camisetas, tazas o cojines. Pero tengo muchas ganas de ver lo que depara el futuro”.

Aunque algunos no podemos vivir en la naturaleza, sus productos e ilustraciones hacen que tengamos mucho más respeto hacia ella. “Antes de la industrialización, muchos humanos vivieron de esta forma durante mucho tiempo. De alguna manera terminamos en la situación actual de sobreconsumo y destrucción. No estoy segura de qué es lo que tendría que pasar para que todos nosotros queramos y elijamos vivir de manera diferente, pero una mejor conexión con la naturaleza seguramente sería parte de ese cambio”.