Silueta enigmática

El escritor Mark Twain escribía en su libro Innocents Abroad: «Aquí y allá, en las puertas, vimos mujeres con capuchas portuguesas de moda. Esta capucha es de tela azul gruesa, unida a una capa. del mismo material, y es una maravilla de fealdad. Se yergue alto, y se extiende hacia afuera, y es insondablemente profundo. Se adapta como una carpa de circo, y la cabeza de una mujer está escondida en ella como la del hombre que incita al cantantes de su cobertizo de hojalata en el escenario de una ópera». En 1869, al escritor norteamericano le fascinó el Capote y Capelo de las Azores, una prenda que tenía una marcada funcionalidad, protegerse de los fuertes vientos atlánticos que azotan el archipiélago, pero hay que señalar que la marcada silueta que otorga a las mujeres que usaban esta singular prenda, se ha convertido en seña de identidad social y cultural de este conjunto de islas y además, ha inspirado a muchos artistas y diseñadores.

Aunque el Capote y el Capelo de las Azores ya está en desuso -dejó de utilizarse en la década de 1930- tiene una estructura muy singular. Constaba de dos piezas separadas, ambas confeccionada en tela gruesa y resistente que cubrían por completo el cuerpo de la mujer, dejando apenas entrever de su rostro. El Capote era básicamente una capa redonda que llegaba hasta los pies y el Capelo, una ancha capucha muy estructurada mediante un arco hecho de hueso de ballena. La caza de estos cetáceos era una importante actividad económica de las islas pero desde 1980, las Azores se han convertido en un importante punto de avistamiento de ballenas en Europa. 

A la izquierda, postal de la Isla de San Miguel (1910-1920). A la derecha, foto de Aires Jácome Correia en Ponta Delgada (1930-1940).

Además, el capote y el capelo estaban forrados de tela de cáñamo, lo que aseguraba más su forma y consistencia. Aunque también las había negras, la prenda era principalmente de color azul. Esta tonalidad procedía del glasto, un colorante natural fabricado de las hojas de la especie Bienal Isatis Tinctoria, también conocida como Hierba pastel o Isatide. Esta planta de flores amarillas fue cultivada desde la antigüedad en China, Inglaterra, Francia, Grecia, Italia y Egipto. Para producir la tintura, las hojas de las plantas se cortaban, se enrollaban y se dejaban secar durante un mes. Tras ese tiempo, esos rollos ya secos se machacaban para crear un polvo fino que se mezclaba con agua paras fermentación. El grado de azulado dependía de la edad de la planta. Cuanto más maduras eran las hojas, más oscuro era el azul conseguido. 

Esta planta fue introducida en las islas por los británicos ya que, durante los siglos XV y XVI, flamencos, genoveses, británicos y franceses se unieron a la gente de Portugal continental para establecerse en las islas atlánticas. Con seguridad, no se sabe cuál es el origen del Capote y el Capelo de las Azores, Para algunos historiadores, se inspiran en las capas que llevaban las mujeres de Flandes aunque otros expertos mantienen que es una adaptación de capas y capirotes que estaban de moda en Portugal en los siglos XVII y XVIII. Sea cual sea su origen, esta espectacular y llamativa prenda se convirtió en un tesoro dentro de cada hogar azoriano que era heredado de madres a hijas.

Imágenes: Coleção Fotográfica Digital: PT/ICPD/CFD.01949 y PT/ICPD/CFD.00771.