La ropa tradicional de Polonia es una de las más vistosas, ricas y diversas de Europa. El colorido de los bordados, la originalidad de los tocados y accesorios o la calidad de los tejidos son algunas de sus características. Como ocurre en todos los países europeos, cada región del país tiene una vestimenta específica que varía mucho por la climatología o el nivel sociocultural y económico de la zona. Aunque la indumentaria tradicional suele usarse principalmente en las zonas rurales durante festivales y ceremonias tiene piezas que fácilmente pueden adaptarse y combinarse con estilismos contemporáneos. Polskie Stroje Ludowe es una de las tiendas especializadas en indumentaria tradicional más importantes de Polonia. Aquí se pueden encontrar todo tipo de prendas y accesorios de lmuchas regiones polacas, realizados por expertos con materiales de primera calidad.
A la izquierda, chaleco bordado de la región de Kraków. A la derecha, sombrero de Łowicz.
Ewa Pankau pertenece a la segunda generación de Polskie Stroje Ludowe y cuenta cómo fueron los orígenes de la casa. “La empresa fue fundada por mis padres hace más de 30 años. Se conocieron durante los ensayos de la banda regional en la Universidad de Toruń. Ellos crearon una grupo folklórico infantil y los primeros trajes para el grupo, los hizo mi madre. Cada vez había más pedidos, y la empresa creció con más artesanos, modistos y bordadores. Recuerdo que mi infancia estuvo impregnada de folklore. Mis hermanos y yo participábamos activamente en el grupo, éramos los «modelos» para las fotos de los trajes regionales y participamos activamente en la vida de la empresa desde temprana edad. A pesar de que mi formación (soy veterinaria de profesión) es diferente al trabajo actual, el folclore siempre ha estado en mi corazón gracias a mis padres y me alegra que hoy tenga la oportunidad de proseguir con el negocio familiar. Hoy en día, la empresa cuenta con muchos artesanos empleados, pero no ha perdido su carácter de pequeña empresa familiar. Ahora, yo dirijo la empresa y mis hijos son los «modelos» de los trajes, mi hermano me ayuda con los problemas informáticos y mi hermana traduce de vez en cuando”.
A la izquierda, falda de la región de Kraków. A la derecha, falda de la región de Podhale.
Está claro que los grupos folclóricos siguen siendo el principal escaparate de la ropa tradicional pero Ewa, desde su experta mirada, ha podido comprobar que “cada vez hay más personas en Europa que tienen ganas de vestirse con indumentaria tradicional por otros motivos que no sean los meramente los folclóricos como ir a una fiesta, celebrar su cumpleaños, e incluso casarse… “. El aumento de particulares que compran trajes tradicionales es un hecho. Y lo más sorprendente es que muchas de estas personas viven fuera de Polonia. “Se necesita tiempo para que el uso de trajes típicos en diversos actos sea más frecuente y «normal» -comenta Ewa-. Ciertamente, depende en gran medida de la región, hay regiones en Polonia (por ejemplo, en las cercanías de las montañas, Kaszuby, Łowicz) donde el uso de trajes para diversas ceremonias es algo común”. Lo que también ha podido constatar Ewa es que cada vez más las personas buscan trajes que no sean estrictamente regionales, sino que tengan algún referente de la cultura popular. “Recientemente, hemos hecho chaquetas de mezclilla con bordados regionales y a veces, las mujeres piden zapatos tradicionales para usarlos todos los días y también se ha puesto de moda usar blusas de estilo folclórico”.
Muchas de las propuestas que hay en el catálogo de Polskie Stroje Ludowe podrían combinarse fácilmente con prendas contemporáneas, lo que se conoce como historybounding. Por ejemplo, una corbata con un traje o una de tus camisas o chalecos bordados con unos jeans. “Personalmente, intento introducir elementos del folclore en mi ropa cotidiana. Los hombres de nuestra familia visten camisas de lino con bordados de Kashubian y corbatas bordadas para las ceremonias. Yo misma no me separo de mi chaqueta de mezclilla con bordado regional -comenta Ewa-. Durante la pandemia, creamos mascarillas con bordados regionales y tuvieron mucho éxito. También ofrecemos elásticos para el cabello hechos de telas regionales, bufandas con patrones populares que se usan mucho en invierno y las niñas llevan nuestras faldas confeccionadas en telas florales. La verdad es que me gustaría desarrollar con más fuerza este lado de nuestro negocio”.
En Polskie Stroje Ludowe tienen una gran selección de prendas y accesorios para niños y niñas
Por ello, no sólo son fieles a los diseños y el patronaje históricos sino que también innovan introduciendo cambios a las necesidades actuales. “Intentamos adaptarnos a los deseos del cliente. Los grupos folclóricos suelen buscar trajes que sigan estrictamente patrones etnográficos. Sin embargo, también tenemos clientes, por ejemplo muchas asociaciones de amas de casa, que buscan trajes referentes a la región, no necesariamente siguiendo rigurosamente los patrones. Y creemos que ambas formas son necesarias y correctas”. Sin duda, la ropa tradicional de Polonia cuenta con prendas muy significativas como las blusas y faldas de la región de Podhale o el chaleco bordado de Kraków. Y todos ellos llevan su tiempo de trabajo. 2El traje más complicado y lento que fabricamos es el de hombre de los alrededores de Nowy Sącz. El propio caftán masculino requiere de tres semanas para coser 500 botones de metal y 500 borlas además, requiere de otras tantas semanas para el bordado a mano. También lleva un pantalón y una camisa bordados a mano durante una semana por nuestras bordadoras, y un cinturón de piel increíblemente decorado. Es una «pequeña» obra maestra”.
A la izquierda, chaqueta Sieradzski para hombre. A la derecha, detalle del kaftán Wilanowski.
Los accesorios son una parte importante como las características botas rojas o las coronas de flores. Ewa, resalta la singularidad de los complementos. “Tenemos accesorios muy interesantes en nuestros atuendos sobre todo, los sombreros para mujeres. Hay, por ejemplo, un tocado que usan las mujeres de Bamberg, bastante alto, decorado con flores y lazos que llama mucho la atención. Siempre me ha fascinado el tocado de Warmian, ricamente bordado. Está fuertemente construido y lleva muchos pliegues de tul… Todos los tocados de boda femeninos causan una gran impresión. Incluso el vestuario masculino, tan sobrio en otros países, en Polonia tiene una gran riqueza. “Además del traje de Nowy Sącz que mencioné anteriormente, los de Podhale están decorados con ricos bordados. “Cucha”, la prenda exterior lleva hermosos y coloridos bordados y aplicaciones. La camisa está sujeta con un clip de metal enriquecido con cadenas y cuentas. El cinturón de pastor de cuero que se lleva en los pantalones tiene ranuras, tachuelas de metal y botones. Los pantalones también están bordados. Todo ello causa una impresión increíble”.
También sorprende gratamente la ropa infantil. La indumentaria tradicional para niños y niñas difiere mucho entre la que se hacía en el pasado y la que se confecciona actualmente. “De hecho, la mayoría de las veces los niños vestían ropa sencilla: camisas de lino y pantalones cortos de colores claros para los niños, o vestidos sencillos de lino para las niñas. Y además, no eran tan ricos en decoraciones como los trajes para adultos”. Lamentablemente, y como ocurre en muchas partes de Europa, los pequeños talleres artesanales están desapareciendo. “Cada vez tenemos más dificultades para encontrar artesanos -asegura Ewa-. Estamos buscando activamente bordadores, encajeros, gente que haga mocasines, uniformes a rayas tejidos a mano y, a menudo, lo cual es muy triste, vemos que junto con la generación que pasa, también se van personas que pudieron realizar estos trabajos únicos. Pocos jóvenes están dispuestos a enfrentarse a este difícil arte”.