Voriagh es el nombre que los bizantinos y los eslavos orientales dieron a los vikingos y es también, el nombre elegido por las hermanas Olivia y Vivien Steindler para su marca. Las colecciones de Voriagh sorprenden gratamente por su calidad, su creatividad, su sostenibilidad y su elegancia a la hora de traducir las siluetas de la indumentaria tradicional a los usos y los gustos modernos. Además, uno de los aspectos que más atrae de Voriagh es cómo Olivia y Vivien no se han limitado a la riqueza indumentaria francesa sino que han ampliado su visión a otras culturas enriqueciendo así, sus diseños. “Nos inspiramos principalmente en la ropa rural histórica, en particular en la de los países eslavos y bálticos, pero que tienen orígenes muy variados y se encuentran en los cuatro rincones de Europa -comentan Olivia y Viviene-. Es muy difícil atribuir una prenda a una sola región excepto en casos especiales, como las chaquetas rumanas Bihor o las blusas ucranianas Vyshyvanka”.
A la izquierda, chaqueta «Annie» en lana. A la derecha blusa «Vasylia» en lino bordado.
Igual que la música, la moda es una expresión universal y accesible por lo que las melodías, aunque sean modernas, tienen una raíz folclórica que apela a algo en nuestro interior difícil de explicar, pero que identificamos inmediatamente con las raíces. “Creo que a todos nos conmueve el lado familiar y ancestral de las melodías y los saberes tradicionales, independientemente de su origen. Esto nos devuelve a un mundo ideal con hitos arcaicos e intuitivos”. Es importante hacer hincapié en el tema musical porque tanto Olivia como Vivien son violinistas y esa sensibilidad, se aprecia en sus diseños. “Nos encantan todos los aspectos que rodean el estudio de la etnografía, obviamente la música, pero también la arquitectura y la decoración. Es un estilo de vida que nos ayuda a comprender a los pueblos remotos y apreciar el amor que tenían por embellecer la vida cotidiana. Cualquier objeto antiguo está lleno de emoción e historia, fue hecho con una intención que tratamos de reconstruir”.
Vestidos «Mivilud» en algodón lavado con bordados tradicionales.
Bruna, la madre de Vivien y Olivia, les transmitió la pasión por las tradiciones y las raíces. “Es muy importante. Creo que esta investigación ayuda a conocer mejor quiénes somos y a conectarnos con la naturaleza y el entorno que nos rodea”. De esta forma, la naturaleza es otro aspecto importante del espíritu de Voriagh. “Cuando estudias etnografía, te das cuenta rápidamente de que las personas se inspiraron en su entorno natural. Por lo tanto, es imposible crear prendas inspiradas en las tradiciones populares sin interesarse por la naturaleza que las rodea”. Su respeto por el medio ambiente se aprecia en la confección de sus prendas. Las realizadas en algodón se realizan en India bajo estrictos parámetros éticos mientras que las confeccionadas en lino y lana se trabajan en un taller familiar de París con tejidos franceses. El taller, ubicado en el distrito once, está especializado en pequeñas ediciones para diseñadores y marcas de producción limitada y ética. “Desafortunadamente, la ropa rural bonita se ha convertido en un lujo -comentan las diseñadoras-, tratamos de hacer todo lo posible para que nuestras creaciones sean asequibles, pero es muy difícil. A cambio, garantizamos una durabilidad que hace que la prenda sea rentable a largo plazo”. Es por eso que la atemporalidad es uno de los pilares de su firma. “No seguimos absolutamente las tendencias, lo que lo hace más fácil, porque imaginamos nuestras creaciones en un armario que refleja nuestras creaciones: de acuerdo con los valores ancestrales de conservación y transmisión”.
A la izquierda, camisa «Svetlana» y falda «Lina», ambas en lino. A la derecha, camisa «Valeria», reproducción de una antigua camisa ucraniana.
Cada una de las hermanas adopta un papel diferente a la hora de crear. Mientras que Vivien se centra en el diseño textil, Olivia es también la diseñadora de las joyas de la marca. “Cada una de nosotras tenemos nuestras preferencias. Por ejemplo, Olivia siente especial atracción por las faldas sueltas y bordadas mientras que yo busco siluetas nuevas y más contemporáneas para incorporar un atractivo folclórico”.Hay que puntualizar que para Voriagh es muy importante la inclusión y por ese motivo, en su catálogo hay prendas hasta la XXL. “Nos preocupamos mucho en este tema ytodavía estamos lejos de tener una gama de tallas suficiente para vestir a todas las mujeres que nos gustaría incluir en nuestra comunidad”.
Una comunidad que, por cierto, se centra principalmente en las zonas rurales de países tan diversos como Suecia, Alemania, Francia y Estados Unidos. Y el motivo es, principalmente, “porque cumplen criterios de solidez y durabilidad adaptados a la vida en zonas de temperaturas extremas, especialmente en el frío. La inspiración folclórica no se detiene en los patrones y cortes, sino también en las especificidades técnicas de la prenda”. Voriagh no se olvida de las mujeres más ‘urbanitas’ porque cuentan con una tienda en París que les permite tener un contacto más directo con sus clientas. “Como tenemos una clientela más bien introvertida y rural, es difícil darse cuenta de qué las gusta más o menos en la tienda de París. Sin embargo, tenemos un vínculo especial con esta tienda que es muy bonita y que acoge a los curiosos o permite a nuestros clientes probar las creaciones si están de paso”.
Voriagh. 47 boulevard Henri IV – 75004 Paris (Francia).