Castora Herz. Bienvenidos a la era de la ‘folktrónica’

La música y los bailes tradicionales son manifestaciones culturales que varían según la región pero comparten elementos comunes como la celebración de eventos importantes, la conexión entre las personas o la transmisión de valores culturales. Sí, el folclore está hecho para bailar, y es cada vez más común ver cómo muchos artistas lo fusionan con otros sonidos más contemporáneos, como la electrónica.

Ese es el caso de Castora Herz. El artista palentino es un importante exponente de la ‘folktrónica’, género que aúna estos dos géneros musicales tan populares y bailados. Desde que en 2018 lanzara el proyecto, Castora Herz ha publicado cinco EP’s y múltiples singles y ahora planea lanzar su primer álbum (titulado ‘Cien años de Castora’) con motivo del centenario del nacimiento de su abuela, Castora, por la cual se puso el nombre artístico. 

Los directos de Castora Herz llevan una cuidada escenografía.

Castora, nacida en Melgar de Abajo (Valladolid) el 6 de abril de 1925, fue una abnegada mujer castellana fiel seguidora del folklore y de las tradiciones. “Ella era una gran amante de la música popular -cuenta Castora Herz-, y seguro que ella sembró esa semilla en mí. Pero a decir verdad, en aquella época, a mi me gustaba más otro tipo de música, anglosajona, más rock, electrónica, funky, reggae… el interés por mis raíces me vino muchos años después, y cuando mi abuelita estaba ya en retirada, digamos”.

Explorando otros sonidos

Para el aniversario, Castora Herz ha lanzado el single ‘Espejo, Sol y Luna’, una canción de amor luminosa y optimista en la que utiliza el ‘ajechao’, uno de los ritmos tradicionales más representativos del pequeño pueblo de Peñaparda (Salamanca), tocado con un pandero cuadrado golpeado con porra, aunque el artista está abierto a nuevos sonidos. “Es la base de mi proyecto, seguir descubriendo nuevos ritmos o nuevas formas de tocar los ritmos ya conocidos. Ahora me apetece introducir dulzainas que en los anteriores trabajos no tuve oportunidad”.

La exploración en el terreno folclórico llegó de una forma natural, como una evolución de su música. “Cuando vivía en Berlín, con mi proyecto Scooby Dub, me dedicaba a mezclar música electrónica con sonidos latinoamericanos, africanos o árabes….  lo que le decían ‘Global Bass’. Y cuando andaba pinchando por toda Europa y Latinoamérica con ese proyecto, empecé a plantearme porqué estaba investigando en tradiciones tan lejanas a mi tierra y no las de mi tierra. Y así es como se comienza a gestar el proyecto”.

El artista palentino cuenta además con sello propio, Samain Music, lo que le da bastante independencia. “Me permite tener más libertad creativa y también me hace estar investigando constantemente y aprender de nuevos proyectos sonoros, que me vienen muy bien para mis sesiones de DJ”. Porque Castora Herz también ejerce de DJ y sus sonidos novedosos son bien recibidos en la pista de baile. “Mi espectáculo de DJ es híbrido, porque llevo algunos instrumentos de percusión menor como vieiras, botella de anís, etc… un sampler y algunos modelos de efectos. La respuesta del público, en general, suele ser de sorpresa al principio, pero luego creo que le resulta interesante la mezcla de sonidos ancestrales y modernos”.

Un directo místico

En sus temas, Castora Herz utiliza instrumentos tradicionales como el pandero o la quijada con un motivo. “Aportan la conexión con el pasado, aportan realismo a la música. El sonido del golpe en la piel del pandero o en los huesos de la quijada por ejemplo, dan a la electrónica una organicidad y una humanidad ancestral, que es lo que le hace especial”. 

Castora Herz cuenta con la colaboración de La Quadrilla.

Para su música cuenta con la colaboración de La Quadrilla. “Además de en los conciertos, la gente de La Quadrilla está participando en las grabaciones del nuevo disco. Sergio López está tocando percusiones, Alfredo Muñoz cantando y haciendo coros, Laura Olivar tocando pandero, cantando y haciendo coros, KIke Arias tocando percusiones, Eva Llorente tocando ‘sintes’… Pero habrá más colaboraciones y sorpresas”.

Sus espectáculos tienen una escenografía muy teatral gracias a capas de color gris, como las que llevaban los pastores antaño, y máscaras de animales con las que tapan sus rostros. “Al ser un animal nocturno, en la mitología se decía que la lechuza podía comunicarse con el más allá, que podía traer mensajes de los antepasados al presente. Yo me pongo los anillos de mis antepasados, de mi abuela, de mi madre, de mi abuelo, y me convierto en un médium que trae a sus ancestros a actuar conmigo y a los tuyos, a bailar contigo, electrónica en la pista de baile”.

Siempre con respeto

La portada del disco está ilustrada con elementos del traje tradicional femenino de Peñaparda “obra de la artista palentina Noelia Maeso realizada a partir de una foto del traje tradicional”, comenta el artista. Una forma de dar visibilidad y de reivindicar las raíces aunque para este fin, no todo vale. “Cualquier elemento no es válido, depende del contexto y también se ha de tratar con respeto, pero si que es cierto que dar visibilidad a las tradiciones locales en un mundo globalizado es muy importante”.

Como también es significativo la recuperación de composiciones musicales tradicionales abocadas al olvido, si antes no se pone remedio. “Hasta ahora no he hecho nunca trabajo de campo pero como valoro muchísimo a la gente que lo ha hecho, es una labor que me parece extraordinaria y de vital importancia. Me estoy involucrando en un proyecto que busca recopilar material inédito y transmitido oralmente llamado ‘Eslabones de la Tradición’, junto Pantxo Sánchez, la gente del Colectivo Samain, la gente de Pindongas”. Seguro que de ese trabajo sale algo muy positivo. 

El panorama de la música contemporánea se está enriqueciendo con artistas como Castora Herz, que aúnan sonidos actuales y tradicionales para crear algo nuevo y diferente. Y la tendencia, no ha hecho más que empezar. “Estamos al comienzo de un movimiento donde cada vez mas gente se interesa por la musica tradicional, el baile, el vestuario… y cada vez hay mas grupos que trabajan con la raíz, ya sea desde la propia música tradicional o el folk, como desde otras perspectivas con el rock, la electrónica o la música urbana. Estas últimas maneras quizás son las más proclives a llevarse a lugares donde no suele llegar la música tradicional como festivales o discotecas y por lo tanto, llegar a gente que de otra manera no entraría en contacto con la musica de raíz”.