Galones, flecos, borlas, cintas, agremanes, galones… La pasamanería ha sido considerada ‘la hermana del bordado’ y eso es injusto porque por sí misma, cuenta con grandes posibilidades creativas y expresivas. La pasamanería es además una artesanía muy valorada y existen firmas que llevan dedicándose a su fabricación desde hace mucho tiempo, ofreciendo unos productos de gran calidad que intentan mantenerse ante el peligroso aumento de la pasamanería procedente de Asia, con una peor calidad.
A la izquierda y a la derecha, realización de la pasamanería en el telar.
Una de las firmas más relevantes en Europa es Declercq Passementiers, que lleva desde 1852 centrada esta vistosa artesanía. En Declercq Passementiers se crea con las mismas técnicas que se usaban antaño. “Es muy importante seguir trabajando con técnicas ancestrales porque es la memoria de nuestra profesión, y mantiene viva el alma de las pasamanerías realizadas por nuestros antecesores. Además, las técnicas modernas no te permiten hacerlo todo… ¡Algunos conocimientos ancestrales son insustituibles!”. Cuenta Jérôme Declercq, el Director de Declercq Passementiers.
Adaptada a los tiempos actuales
Mientras que la pasamanería que se realizaba en el pasado era más compleja y necesitaba conocimientos más avanzados, actualmente tiende a la simplificación “principalmente, por razones de costes”, apunta Jérôme. Pero eso no significa que las materias primas sean diferentes, al contrario, en Declercq Passementiers son muy escrupulosos a la hora de seleccionar materiales. “Tradicionalmente se usaban la seda y el oro. Y hoy sigue siendo igual. Nos esforzamos por encontrar proveedores que puedan proporcionarnos materias primas excepcionales. Esto no nos impide utilizar otros materiales como algodón, lana o incluso poliéster, para pasamanerías “outdoor”, o materiales “resistentes al fuego” para pasamanerías destinadas a lugares públicos donde se exigen normas contra incendios”.
En Declercq Passementiers mantienen la tradicional pasamanería en hilo de oro.
Mucha gente relaciona la pasamanería con algo anticuado, con los cojines, colchas o cortinas que tenían nuestras abuelas pero no es así. Hoy la pasamanería ofrece múltiples y modernas posibilidades. “La artesanía sigue siendo atemporal. Sin embargo, los artesanos la hacen evolucionar de generación en generación – asegura Jérôme-. Inevitablemente evoluciona y se adapta al gusto de los tiempos. Pero su apego a la historia también le confiere un valor muy tranquilizador. Hoy los jóvenes buscan autenticidad, están muy interesados en la artesanía, en los oficios manuales, en particular en la artesanía textil, como por ejemplo el tejido, que es más accesible”.
No sólo para decoración
Es muy habitual encontrar elementos de pasamanería en la decoración pero no hay que olvidar que en la indumentaria tradicional también se suele usar la pasamanería para enriquecer sayas y justillos. “Siempre ha habido conexiones entre moda y decoración. Pero las técnicas no son exactamente las mismas, son profesiones distintas. La moda utiliza telares de gancho o incluso técnicas de encaje. Preferirá usar cintas en lugar de trenzas. Los tejidos requieren más flexibilidad”.
A izquierda y derecha, diversas pasamanerías de Declercq Passementiers.
Tanto en el prêt-à-porter como en la Alta Costura, la pasamanería podría ser una gran aliada. “La mayor dificultad en este caso es la de la estacionalidad de la moda. La ropa sólo dura una temporada, cambia rápidamente. En decoración el tiempo es mayor. En Francia, la historia de las artes decorativas muestra cómo cada reinado quiso imponer un estilo, como ocurre por supuesto, en la arquitectura. La pasamanería siempre ha evolucionado con el estilo y la moda, en cada época”.
Por por supuesto, desde Declercq Passementiers animan a los modistos a utilizar pasamanería. Nosotros hemos tenido excelentes colaboraciones con Franck Sorbier”, un diseñador cuyas colecciones de Alta Costura son espectaculares.
Valor en alza
Hoy en día es muy fácil encontrar un artesano en Internet. “Por otro lado, podría haber más información de referencia sobre las técnicas o la historia de la artesanía”, aclara Jérôme. En ese sentido hay mucha desinformación. Y además, la pasamanería es una artesanía tan expresiva como lo puede ser el bordado o el telar aunque se ven muy pocos influencers subiendo sus trabajos a Instagram… “Las pasamanerías son muy ricas y permiten una gran libertad creativa. Su complejidad permite muchas vías de investigación, quizás más que el bordado o el tapiz que quedan muy apegados a un motivo o un diseño”.
A la izquierda, aplicación de pasamanería en tejido. A la derecha, creación de flecos. Ambos de Declercq Passementiers.
Está claro que artesanía ya no es un ‘arte menor’. “ Los adornos son más valorados hoy en día, aunque todavía queda un largo camino por recorrer para que sean reconocidos por su verdadero valor. En los castillos, por ejemplo, nos fijamos más en los cuadros, las carpinterías, las lámparas de araña o los tejidos que en los adornos que sin embargo, realzan toda la decoración”.
Una ventana al mundo
Es importante promover y recuperar el trabajo artesanal para garantizar su supervivencia y por ello, Declercq Passementiers participa en las Jornadas Europeas de la Artesanía para dar a conocer al público su fantástico trabajo. Periódicamente organizan jornadas de puertas abiertas con demostraciones de fabricación. “Es más complicado programar cursos o talleres porque las técnicas de recorte son difíciles de practicar después en casa, sin tener un taller perfectamente equipado. Y es que es necesario conocer las diferentes habilidades, muy específicas, de esta profesión”.
A la izquierda, catálogo antiguo. A la derecha, telar de madera en el Museo de Declercq Passementiers.
Declercq Passementiers cuenta con un Museo muy interesante cuyas visitas, en pequeños grupos se realizan previa inscripción. “En nuestro museo, único en el mundo, se pueden ver telares del siglo XIX aún en funcionamiento. Y también archivos y documentos que datan desde el siglo XVII hasta la actualidad, en perfecto estado de conservación. Estas piezas históricas son testimonio de lo que se ha logrado en materia de decoración desde el reinado de Luis XIV”.
Cualquier actividad que se organice es bienvenida para promover no sólo el uso de la pasamanería en nuestra ropa u hogares, también para animar a nuevas generaciones para que aprendan el oficio y no desaparezca. “Deberíamos sensibilizar más a los jóvenes decoradores sobre las artes decorativas en general. Es así como la pasamanería podría recuperar el lugar que le corresponde como elemento imprescindible del arte de la decoración. En Francia carecemos de una escuela de “decoración” -finaliza el Director de Declercq Passementiers-. Formamos arquitectos, diseñadores, pero pocos interioristas propiamente dichos. Se deben actualizar las cortinas y el confort, para que el interior sea acogedor y agradable”.
Declercq Passementiers. 15, rue Étienne Marcel – 75001 Paris (Francia).