La iconografía folk de Asturias hecha cerámica

Gaxapos, quesu, culiebres, madreñes, raposos, llamarguiellu… la iconografía asturiana (ya sean productos gastronómicos, fauna real o legendaria, indumentaria tradicional, arquitectura local…) es de una gran riqueza y su singularidad, se aprecia mucho más si se pronuncia en Bable, el idioma de este Principado situado al norte de España. Pues bien, Bardial Cerámica está ‘traduciendo’ en cerámica todas esas referencias culturales.

Sergio es de un pequeño pueblo asturiano llamado San Adriano (Castrillón, Asturias). Vive en Oviedo con su pareja, Borja. Ambos componen la esencia de Bardial Cerámica. “En las Navidades de 2021, regalé a Borja una clase de cerámica a la que asistimos los dos. Ese fue el día en que me enganché a la cerámica. Pasaron los meses y no pude contener las ganas de volver a poner las manos sobre el barro, así que comencé a hacer piezas por mi cuenta con arcilla de secado al aire (no requería horno cerámico). Sin tener ni idea de qué hacer, la primera pieza que cree fue un melandru (tejón en asturiano). Y ahí lo vi claro”. 

Sergio y Borja tras su puesto de cerámica en una feria de artesanía.

Sergio Empezó a trabajar piezas relacionadas con Asturias, con sus raíces. “Nuestro objetivo ha sido, desde el principio, homenajear y dar visibilidad a los más olvidados (y a los más conocidos, por supuesto) de Asturias. Pero a nuestra manera, dándoles nuestro toque. Un toque moderno, fresco, totalmente naif… y por supuesto en tonos pastel. Nos resulta muy curioso que nos hayan llegado a decir que tenemos un estilo definido (totalmente inconsciente por nuestra parte) que se aprecia en todas nuestras piezas, que se sabe que son nuestras, y eso, nos presta mucho”. El nombre de ‘Bardial’ es una palabra en bable. “Por mi vinculación a la naturaleza y deformación profesional (soy ingeniero forestal) -comenta Sergio-, la palabra bardial (que viene a ser un matorral) me pareció de lo más adecuada”.

Collar Espicha dedicado a fiesta que se celebraba en el llagar con motivo del descorche de la pipa o tonel de sidra en primavera.

Cuando abrieron su perfil en Instagram hace ya un año, la acogida del público fue muy buena. “Los seguidores, los me gusta, las felicitaciones por el trabajo… y el primer encargo. Fue muy impactante que alguien quisiese tener una pieza nuestra”. Aquello supuso tomarse el tema más en serio. “Una decisión clave fue dejar a un lado la arcilla de secado al aire para pasarnos a la de verdad, a la que se hornea en horno cerámico. Decidí formarme un poco, ya que estábamos trabajando con nociones muy básicas, y asistí al un curso en la Escuela Municipal de Cerámica en Llanera. Aún no disponemos de horno propio. Cocemos en hornos de amigos y conocidos. Esto limita mucho los tiempos de espera de los encargos, pero es lo que tiene la artesanía… y bien agradecidos que estamos. Por ello dedicamos muchas tardes, fines de semana, e incluso noches, para que nadie se quede sin su pieza Bardial”.

Conectar con las raíces

Para la firma el folclore asturiano es su fuente de inspiración aunque en estos tiempos, no se valora como se merece. “Por lo que nos caracterizamos es por hacer piezas relacionadas con Asturias. Nos gusta dar un lavado de cara a ciertos elementos del folclore, de la naturaleza, del patrimonio e incluso de la etnografía, para que no caigan en el olvido”. Al fin y al cabo son las raíces y no hay que olvidarlas. “Hay que estudiarlas porque tienen mucho que enseñarnos y que ofrecernos. Tienen un enorme valor inmaterial. Aunque consideramos que hoy en día, la gente está empezando a contactar con él, por difícil que sea entenderlo en algunas ocasiones”. 

El bowl Sacavera está dedicado a la Salamandra Bernardezi, una especie muy habitual en Oviedo.

Y para ello, lo que Bardial Cerámica hace es ‘envolverlas’ con un toque de diseño e ironía. “Muy poca gente querría tener un desmán (un pequeño mamífero semiacuático presente en Asturias, que se encuentra en severo peligro de extinción) en su estantería, pero sí con una pinta más amigable, y en tonos pastel. Hacer monos elementos indispensables en la tradición astur que ya casi nadie recuerda, como por ejemplo el collar de queso de bota (un tipo de queso típico de Quirós que tan solo cuenta con dos productoras caseras) o la cachapa/gaxapo (la funda en la que se guardaba la piedra de afilar la gadaña)”.

Funcionalidad ante todo

Como otros diseñadores, músicos, artesanos…, Bardial Cerámica se ha dado cuenta de que el folclore tiene mucho potencial y que se le puede sacar mucho partido. “Muchos y muchas artistas están comenzando a basar sus ideas en el folclore. Y eso está realmente bien, es la manera de acercarlo a la gente y de no olvidarlo. La gente tiene que dejar de asociar la aldea, la madreña y la gaita con la regresión, y sentirse orgullos y orgullosas de ello”.

Los hórreos son unas construcciones rurales muy habituales de Asturias.

A Sergio y Borja les divierte mucho el proceso de investigación previo a la creación. “Es de lo más entretenido, así es como aprendemos. Leyendo y escuchando. Y lo aprendido lo volcamos siempre en un pequeño texto que acompañamos con la publicación en las redes sociales para cada pieza. Le damos su historia y le hacemos nuestro particular homenaje”. Aunque no es su favorito. “Si tuviésemos que quedarnos con una etapa, esa sería el modelado. Nunca hacemos bocetos. La primera pieza original que hago, siempre la modelo mirando varias fotografías. Con todas ellas me hago una imagen en mi cabeza y me pongo manos al barro. Puede que este método no sea muy acertado y no convenza a otros y otras artistas, pero es lo que me sale, como me encuentro más cómodo y trabajo a gusto”. Aunque pintar la pieza también tiene su encanto. “Al darle color, es cuando el barro blanco seco se convierte en la pieza que tengo en mi cabeza. Es el momento en que Borja deja de repetir que lo que hice no se parece en nada a las fotografías. Cuando me da este visto bueno, es el momento en que se que está bien hecha”.

Casi todos sus objetos tienen una funcionalidad y ese es uno de sus objetivos. “Hacer piezas decorativas está bien, pero se además pueden darse un uso, nos hace sentir más realizados”. Y siempre basados en la idiosincrasia folclórica asturiana: animales reales (bueyes, gallinas) y mitológicos (Cuélebre), gastronomía (quesos, fabes), indumentaria tradicional (madreñes)… ¿Qué les falta por hacer? “Echando un vistazo a la libreta de ideas (anotamos todo lo que se nos ocurre, y a veces se convierte en una pieza, y a veces no), podríamos decir que hay ciertos asuntos (son un poco spoiler) que no hemos tratado, como por ejemplo oficios (filanderas, ferreros o rederas), deportes (el bolo celta, muy conocido en el occidente asturiano) o eventos (boda vaqueira) tradicionales. Pero seguro que nos quedan temas relacionados con el folclore que aún desconocemos ¡Por eso tenemos que seguir investigando!”. 

La Tacina de Pueblu decorada con les madreñes, la gaita, la pandereta, la gadaña, el forcáu, el yugo y la vara de yerba… Todo muy rústico.

Igual que hacen otros artesanos las ferias son muy importantes. “Desde luego que lo son, y más en los inicios para darse a conocer, y para proyectos tan pequeñinos como es el nuestro. Es maravilloso charlar con otros artesanos y artesanas, intercambiar experiencias y por supuesto, ver las caras de felicidad de quienes se van a sus hogares con una pieza que hemos hecho nosotros mismos, de forma totalmente artesanal. El año pasado fuimos a todos los que pudimos, sobre todo a mercadillos de fiestas locales de pueblos asturianos (Bañugues, Soto de Luiña, Colunga…). Aunque este año, debido a la gran cantidad de encargos personalizados que estamos recibiendo y a la larga lista de espera que tenemos, no pudimos asistir a prácticamente ningún mercadillo ya que tenemos muy poco stock. Tan solo podremos asistir al Arniu Cheese Fest, en Soto de Ribera”. 

El mundo del souvenir, la joyería de autor o simplemente una pieza de diseño contemporáneo… El trabajo de Bardial Cerámica no puede encasillarse fácilmente. No creo que podamos encajar en ninguna de esas categorías… ni en ninguna otra. Bardial Cerámica, a pesar de tener un estilo más o menos definido, no lo englobaríamos en una categoría en concreto. Tiene un poco de esto, y un poco de aquello… va un poco por libre. Sí que tenemos muy clara la filosofía que representa, pero en cuanto a categorizarlo… Hoy en día se oye mucho, eso de que está de moda no tener etiquetas, y creemos que a Bardial Cerámica le pasa un poco lo mismo… marcaría X en la casilla de otro”.