Made by kÖs. Reinterpretar para evolucionar

Constantino aprendió a coser con su madre y, su afición por la historia de la moda y su recreación, le llevó a profundizar en la indumentaria tradicional. En 2010 creó Made by kÖS, un laboratorio centrado en fusionar la moda tradicional y la contemporánea. Cos empezó a colaborar con diferentes artistas, involucrándose en interesantes propuestas relacionadas principalmente con las artes escénicas. En esa etapa conoció a Yolanda, aficionada a las manualidades y gran modista y costurera, un oficio que aprendió de su madre y de su abuela. En el momento en el que los caminos de Constantino y Yolanda se cruzaron, el pueblo de Pilarno, en Castrillón (Asturias. España), de unos ochocientos habitantes, se convirtió en uno de los más creativos del país aunque, desarrollar una labor así a veces sea complicado…. “Pilarno es un pueblo de tradición agricultora y ganadera -comentan Cos y Yolanda-. Desarrollar proyectos de moda no es sencillo y ya de esforzarse, mejor hacerlo en un entorno que sea agradable. Esto también cala en nuestra esencia y no haríamos lo mismo si estuviéramos en un contexto urbano”. 

En su taller asturiano de Pilarno (Asturias. España), Cos y Yolanda desarrollan proyectos de moda.

Constantino y Yolanda siempre sen han sentido atraídos por la indumentaria tradicional. “Su conocimiento  y el respeto hacia ella forma parte de nuestros comienzos”. Además, no sólo de la de su región, también la de otros lugares. “Aunque desarrollamos nuestro proyecto en Asturias, nos inspiramos en indumentaria tradicional no solamente de otras Comunidades Autónomas españolas sino también de otros países. Cada día descubrimos tejidos, formas de ornamentar y detalles maravillosos en la indumentaria tradicional sea cual sea su procedencia”. Después de años reproduciendo y recreando trajes tradicionales y populares vieron que era hora de cambiar y como ellos mismos dicen… “sentimos la necesidad de dar una vuelta de tuerca y fusionarlos con la moda actual. Esa es nuestra propuesta”.  Aunque en cada una de sus reinterpretaciones intentan que no pierda su esencia. “Aunque existen círculos muy conservadores sobre este aspecto, desde nuestra perspectiva y siempre teniendo en cuenta el profundo conocimiento, creemos que no existen límites. La clave para que al ver una prenda contemporánea te transporte o te recuerde a la tradición puede ser desde el corte, a la combinación de colores o los materiales utilizados”.

La montera PicÖna y la sudadera MaÖn, de Made by kÖs.

Made by kÖs apuesta por la sostenibilidad. “Buscamos materiales de cercanía para reducir la huella de carbono siempre que podemos. También usamos tejidos descatalogados y destinados a ser destruidos. Creemos que con los materiales que ya hay fabricados, el mundo de la moda se podría abastecer durante muchísimos años sin necesidad de producir más con la contaminación que eso supone. Además no producimos para generar más stock del que se pueda consumir. Nuestro proyecto se enmarca en el movimiento slow fashion”. Y además, trabajan con artesanos para proyectos puntuales. “Estamos en contacto con artesanos de nuestra comunidad y de otras con personas que trabajan la lana o hacen bordados”.

El versátil kpÖt puede llevarse de diez maneras diferentes.

En sus diseños han realizado la revisión de piezas tradicionales y no sólo les han inspirado las formas sino también los colores y las texturas de los tejidos. Así, por ejemplo, su modelo PicÖna es una adaptación de  la montera picona para las cabezas contemporáneas y agenders. Su propuesta, una revisión del sombrero masculino tradicional asturiana, sirve tanto para protegerse del frío como del sol y está confeccionada en pana de algodón. Para su sudadera MaÖn han utilizado el tejido Mahón, una recia tela de algodón, que aunque tiene su origen en China y llevada a Europa por marineros británicos, fue en Vergara (Guipúzcoa) donde principalmente se fabricó. El mahón teñido de azul fue ampliamente utilizado para trabajos pesados por operarios de fábricas, campesinos o pescadores. “Es uno de los tejidos más resistentes para elaborar ropa de trabajo -comentan desde la firma-. Cuando alguien ve nuestras sudaderas sonríe porque le recuerda a los pantalones que levaba su abuelo para ir a atender el ganado”. Con el tiempo y el uso la prenda se va volviendo más agradable e irresistible de llevar. Otra de las piezas estrella de Made by KÖs es el kpÖt, una prenda versátil y atemporal que puede llevarse desde chaleco hasta falda y que está realizada en lana merina producida en Astorga procedente de vellones de ovejas de Extremadura y de la montaña de León. “En nuestros diseños hemos realizado la reinterpretación de piezas tradicionales bien sea para vestuario en espectáculos como para generar prendas de uso diario. La montera es un ejemplo de ello, aunque también lo hacemos con los dengues, los pantalones de trincha y mandilete o con sayas y manteos”.

A la izquierda la parte superior de un traje inspirada en el dengue. A la derecha, Rozalén con el traje de Made by KÖs

Es en la ropa para espectáculo donde Made by kÖs ha recibido mayor reconocimiento sobre todo, gracias a los estilismos realizados para Rodrigo Cuevas. “Nuestro proyecto marida a la perfección con el de Rodrigo -aseguran-. Ambos acercan la tradición a contextos y personas que de no hacer una propuesta desde el presente mirando al pasado sería impensable”. Incluso han demostrado que la indumentaria tradicional puede inspirar cualquier ‘modelazo’ de alfombra roja. “Es algo que nos inspira y nos divierte enormemente. Por ejemplo, el traje diseñado para Rozalén que lució en los Grammy, llevaba un cuello que en realidad era una especie de dengue. Para la gente que no tenga contacto con la indumentaria tradicional podía pasar desapercibido pero para la que tiene conocimiento resultaba fácilmente reconocible. Para nosotros es una satisfacción ver en una alfombra roja una pieza tradicional reinterpretada”. Rizando el rizo, han incluso mejorado un traje tradicional clásico, como hicieron con la saya y el dengue asturianos que realizaron para Rossy de Palma, una experiencia que tuvo sus más y sus menos. “La indumentaria tradicional hay que conocerla, cuidarla y preservarla. Aún hace falta labor divulgativa. A veces nuestros diseños generan polémica como el traje que hicimos para Rossy de Palma. Lo interesante fue el debate que se creó que dejaba patente el desconocimiento que aún hay sobre la indumentaria tradicional y la evolución de la misma. Una vez cuidado eso es importante revisitarla y adaptarla para su uso actual. No se está traicionando la tradición por usar una montera actualmente elaborándola de pana y modificando el patrón. Sigue siendo una montera aunque no sea tradicional. La tradición siempre se ha renovado para seguir viva”.

El cantante Rodrigo Cuevas vistiendo de Made by KÖs y el traje de Made by kÖs para Rossy de Palma.

Es en este punto donde llegamos a la globalización y la respuesta de muchos ciudadanos a este problema está siendo focalizarse en la indumentaria tradicional. “Estamos en un momento en el que todo el mundo busca su raíz. Hemos perdido la referencia y la identidad y cada vez cuesta más trabajo encontrar espacios auténticos. Eso hace que la mirada de la sociedad presente se pose en la tradición. Es imposible que una sociedad avance sin conocer su historia. La gente joven está sintiendo esa necesidad”. Una población joven que, en vez de interesarse por lo que muestran las multinacionales del vestir, se están fijando en la ropa tradicional. “Por alguna razón casi todas las culturas se acercan en la tradición. Hay costumbres muy similares en partes muy distales del planeta. Las nuevas tecnologías y la actualización de la indumentaria tradicional, hace que ese nexo de unión ancestral se mantenga vivo. Se ejemplifica por ejemplo en Eurovisión. Cuando un país participa con algún tinte tradicional, algo se despierta en nosotros y simpatizamos automáticamente”… ¿Y a quién no le apetece hacer un historybounding con una camisa bordada de Rumanía o con un pañuelo de Portugal, por ejemplo? “El historybounding puede ser una opción muy atractiva. Grandes diseñadores de moda han basado algunos de sus diseños en piezas tradicionales o las han combinado con piezas actuales. Lo que es evidente es que las prendas tradicionales tienen un magnetismo especial que no dejan indiferente a nadie”.