En la indumentaria Tradicional juega un importante papel la orfebrería porque en muchos lugares, la joyería denotaba el poder adquisitivo de una familia y la dote que la muchacha aportaba en su casamiento.
La joyería tradicional portuguesa cuenta con tres piezas icónicas que han sobrevivido al paso del tiempo y de las modas. La más conocida es el Corazón de Viana, símbolo de la ciudad de Viana do Castelo. Esta pieza surgió en Portugal con el culto al Sagrado Corazón de Jesús a finales del siglo XVIII y hoy se ha convertido en ejemplo del arte de la filigrana portuguesa.
Las Cuentas de Viana y los Pendientes de la Reina son diseños tradicionales de la joyería portuguesa.
Otra de las piezas icónicas de la orfebrería lusa son los Pendientes de la Reina que, según narra la historia, a la reina María II le regalaron un par de pendientes en su visita a Viana do Castelo y rápidamente, la joya empezó a conocerse con ese nombre. Este singular modelo es utilizado actualmente como colgante por las jóvenes fadistas.
La tercera pieza representativa son las Cuentas de Viana. Antaño, todas las jóvenes querían tener un collar lleno de Cuentas de Viana y, dado que esta tradición implicaba una gran inversión, las jóvenes compraban las bolas una a una con el dinero ganado vendiendo huevos y pollos o con el regalo de familiares en ocasiones festivas.
Tres generaciones en la tradición
Existe una histórica empresa familiar, Portugal Jewels, que sigue apostando por estas tres piezas emblemáticas pero que, además, ha sabido aportar su impronta en el diseño, actualizándolo pero sin perder un ápice de su esencia, manteniendo el saber hacer y las técnicas usadas desde siglos pasados. Detrás de Portugal Jewels se encuentran los hermanos Alexandre y Joana Gomes. El negocio comienza en 1955, en Gondomar, una ciudad portuguesa donde la orfebrería se vive con intensidad. José, el abuelo de Alexandre y Joana, abrió un taller de joyería tradicional. Con el paso del tiempo, su madre, Rosa Amélia, se convirtió en una de las pocas mujeres centradas en la distribución de joyería.
La joyería tradicional de Portugal Jewels combina a la perfección con la moda del día a día.
En 2017 fueron sus hijos, Joana y Alexandre, la tercera generación, los que abrazaron este legado y dieron vida a Portugal Jewels. “Como empresa familiar, nos basamos en el conocimiento transmitido a lo largo de generaciones, preservando la autenticidad y el arte de la joyería portuguesa. Pero también seguimos de cerca las tendencias modernas, investigando constantemente cómo los estilos actuales pueden combinarse a la perfección con nuestra rica herencia -aseguran Joana y Alexandre-. Esta curiosidad nos inspira a reinventar diseños clásicos, como transformar el icónico Corazón de Viana en anillos y pendientes que se sienten atemporales y frescos. Al adaptar los tamaños y mejorar los detalles, creamos piezas que celebran la tradición y se adaptan sin esfuerzo a los guardarropas actuales”.
Diseños que envejecen bien
Tanto el Corazón de Viana como los Pendientes de la Reina y las Cuentas de Viana no están reñidos con las tendencias más vanguardistas. “Nuestra visión en Portugal Jewels es crear joyas atemporales que conecten el pasado con el presente. Los diseños de las joyas tienen una elegancia duradera que complementa el estilo contemporáneo, permitiendo a los usuarios expresar su estilo personal mientras honran la herencia portuguesa. Esta versatilidad es la base de lo que hacemos: crear joyas que sean significativas y hermosas, sin importar la ocasión”.
Portugal Jewels innova los diseños tradicionales con nuevos formatos.
Y no sólo el diseño porque la joyería portuguesa trabaja con una técnica milenaria llamada Filigrana que consiste en producir hilos de oro o plata muy finos que luego se tuercen y aplanan para posteriormente aplicarlos manualmente en un trabajo delicado y minucioso que requiere mucha paciencia. “Esta intrincada técnica representa una dedicación a la artesanía que es rara y excepcional, y estamos orgullosos de mantener viva esta tradición. La habilidad y el arte involucrados en cada pieza de joyería de filigrana la convierten no solo en hermosa, sino también en un tesoro cultural. Brindar un mayor aprecio por la filigrana nos permite compartir una parte del patrimonio de Portugal con el mundo”. Un proceso al que se debería dar mayor reconocimiento y visibilidad.
La nueva joyería mira a lo tradicional
Además de la Filigrana, la joyería portuguesa destaca por el uso de la Marcasita (también conocida como Marquesita). La Marcasita es una piedra de color gris oscuro que, una vez pulida, tiene un brillo metálico y es así porque desde el punto de vista químico, es un hierro. El uso de la Marcasita suele hacerse siempre acompañado de la plata. “La Marcasita comenzó a usarse en la joyería portuguesa para reemplazar a los diamantes por lo que en general, las joyas de Marcasita en Portugal tienen un estilo vintage que está muy de moda en este momento. Consideramos que tiene una belleza tranquila que combina bien con estilos clásicos y contemporáneos, y estamos emocionados de ver que más personas descubren su encanto”.
La técnica de la Filigrana y el uso de Marcasitas son dos de las características de Portugal Jewels.
La joyería contemporánea tiene una importante referente en los diseños y las técnicas tradicionales, la cuestión es darlas a conocer sobre todo, entre las generaciones más jóvenes. “La moda es cíclica y la tradición ofrece una rica fuente de inspiración, que proporciona una base para diseñar una belleza atemporal y con un significado cultural. Si bien cada diseñador tiene su propio enfoque, ya sea tomando inspiración directa o interpretando estos elementos conceptualmente, la combinación de la herencia con el estilo actual puede dar como resultado joyas clásicas e innovadoras a la vez. Esto es lo que pretendemos hacer en Portugal Jewels. En un mundo donde la autenticidad se valora cada vez más, las técnicas tradicionales ofrecen una forma significativa de crear diseños que se destacan y perduran”.
Y para ello es importante la educación y la formación. “Muchos programas de orfebrería, especialmente en Portugal, aún enseñan técnicas tradicionales como la Filigrana y los icónicos diseños del Corazón de Viana. Esto es esencial para preservar e innovar dentro de nuestro patrimonio. Al transmitir estas habilidades, las escuelas ayudan a mantener viva la importancia cultural de la joyería portuguesa. Estamos orgullosos de trabajar junto a artesanos que han aprendido estas técnicas ancestrales y estamos emocionados de ver a nuevas generaciones de joyeros adoptándolas”.