‘The Majorcan’. Barro, IA y tradición

La artesanía, la tradición y la indumentaria tradicional no tienen por qué estar reñidas con las nuevas tecnologías. Ejemplo de ello es la cerámica de Laura Andrés. La artista mallorquina ha creado The Majorcan, una colección de figuras ataviadas con el traje tradicional de la isla española que, gracias a la Inteligencia Artificial, son capaces de contar historias y leyendas de la cultura balear.

La idea de crear estas piezas surgió de manera natural. “estaba trabajando en un proyecto bastante complejo sobre el rol de la mujer en la sociedad y las imposiciones estéticas. Este estudio incluía fotografía, escultura e inteligencia artificial. Un día, andando por Valldemossa, uno de los pueblos más visitados y bonitos de Mallorca, estaba apreciando la hermosa cerámica autóctona cuando caí en la cuenta de que no había representaciones de mujeres y hombres mallorquines”. 

Laura quiso poner su granito de arena para solventar esto y aparcó temporalmente su proyecto para centrarse en la realización de estos bustos representativos de la tradición mallorquina. “Quería que se convirtieran en cuentacuentos y para ello, nada mejor que representarlas con el típico traje de payesa (granjera), aunque en el futuro no descarto trabajar con otras líneas estéticas y tal vez no solo con personas sino con elementos de la naturaleza y de la mitología”.

Descubrir las raíces

Hasta ahora, a Laura no le había atraído mucho su cultura local. “Ciertamente no, al contrario, de pequeña soñaba con vivir en Estados Unidos. De hecho, estudié muchas horas hasta convertirme en bilingüe y obtuve dos certificados de Cambridge que avalan el nivel más alto de inglés. Mi amor por Mallorca ha sido un despertar en la madurez, un reencuentro con mis raíces. Aquí nací y adoro esta tierra, especialmente el casco antiguo de Palma, lugar que necesito visitar casi diariamente”. 

Laura Andrés trabajando en su taller una de las figuras de ‘The Majorcan’.

Sus conocimientos le han permitido que sus figuras ‘narren’ en varios idiomas los mitos y las leyendas mallorquinas. “Siempre me ha gustado contar historias interesantes y… ¡En Mallorca tenemos muchas!”. Para vivir más intensamente el folclore el siguiente paso que le queda a Laura es vestirse de pagesa. “Para mí sería algo muy emotivo y todo un honor”.

El traje del campo mallorquín

El pagès y la pagesa son figuras íntimamente ligadas al campo mallorquín. El llamado ‘vestit de pagès’ o ‘vestit a l’ample’, es el resultado de la evolución del traje de trabajo de mallorquines y mallorquinas desde finales del siglo XIX hasta principios del XX. Los trajes cuentan con prendas singulares como el jubón (o gipó) con mangas muy estrechas y una hermosa botonadura dorada; las cofias o cambuix de tela fina que en ocasiones llegaba hasta el escote o el rebosillo (o volant), un tocado con forma acampanada que llega más abajo de los hombros. 

Para realizar sus figuras, Laura ha investigado a fondo la indumentaria tradicional mallorquina. “Para mí una pieza fascinante es el guatlareto, ¡hasta su nombre es distinto a todo lo que he oído en mi vida!”. El guatlareto es una especie de rebosillo pero no está  realizado en el habitual encaje sino en una tela más rica, como la seda. Este aderezo solía llevarse los días de fiesta donde se requería mayor etiqueta y lujo. 

Esta pieza tan singular ha dado a Laura algunos quebraderos de cabeza a la hora de llevarla al barro. “Al cocerse en un horno profesional, algunas prendas son difíciles de recrear por sus pliegues, su complejidad y por el hecho de que el barro es muy frágil hasta que se ha horneado al menos una vez, pero estoy mejorando mi técnica y no descarto trabajar para el rebosillo con telas auténticas endurecidas. Ahora estoy intentando contactar con algunos modistos para ver si quieren colaborar conmigo”.

Figuras de ‘The Majorcan’ de Laura Andrés en las que se puede apreciar el rebosillo.

En Baleares existe un interés creciente por la indumentaria tradicional. “Hay diseñadores que hacen auténticas maravillas, uniendo los elementos más antiguos y representativos de la indumentaria de antaño trabajándolos con telas de distintos tipos. Estos creativos de la moda están poniendo en valor el traje, la música y los bailes regionales, y las nuevas generaciones parecen estar muy interesadas”. 

El arte y la indumentaria tradicional

A lo largo de la historia, los artistas han reflejado el tiempo en el que vivían. Los personajes retratados en sus cuadros y fotografías aparecían ataviados con sus trajes de fiesta o faena quedando como testimonio de cómo eran y cómo se llevaban los trajes que hoy denominamos, tradicionales. Actualmente estos trajes pueden seguir siendo muy sugerentes. “El arte y el artista debe de ser libre para inspirarse en cualquier recurso externo o interno. En un mundo lleno de normas y corsés, si los creativos no somos libres entonces… ¿Qué nos queda?”.

Laura además es una devota del concepto de los viajes en el tiempo. “Para mí, coger un ‘personaje’ y vestirlo de otra época no tiene nada de extraño, de hecho he soñado con esto toda mi vida, y con contar historias, cosa que empecé a hacer con 13 años pues siempre me ha gustado escribir microrrelatos. El pasado es para mí fascinante y cuando puedo visito lugares como el Museu Textil I D’Indumentaria en Barcelona, o la Granja de Esporles, donde se exhiben trajes antiguos en una maravillosa possessió mallorquina”. 

Homenaje a la mujer mallorquina

Para modelar las figuras y seleccionar los textos Laura ha hecho una importante labor de investigación. “He tenido que ver muchas fotografías, seguir cuentas de Instagram, como Aires d’Andratx, y comprar algún otro libro sobre la historia del vestido en Mallorca para poder comprender el contexto histórico y las fluctuaciones del vestido en cada época”. 

La artista mallorquina Laura Andrés decora los bustos de su serie ‘The Majorcan’.

Durante su exploración, lo que más le ha impactado ha sido la evolución de la sociedad a lo largo de los años. “Algunas de las historias que he leído sobre lo que una mujer podía o no llevar me han parecido fascinantes, fruto de las imposiciones sociales que siempre ha habido sobre el ser humano en general y sobre la mujer en particular”.

Sus obras son una representación de la esencia mallorquina pero también son un tributo a la mujer de la isla. “Si bien estoy preparando distintos tipos de narrativas, como leyendas de terror, datos curiosos sobre la isla, su naturaleza y sus lugares, estoy en conversaciones con una escritora que acaba de editar un libro sobre mujeres mallorquinas y mi idea es incluir la biografía de algunas de estas grandes féminas que tuvieron que enfrentarse a las prohibiciones y al desprecio de una gran parte de la sociedad sólo por su género”.

Herramienta futurista para mujeres del pasado

Tras el proceso de modelado, decoración y cocción de sus figuras, Laura las da ‘vida’ mediante Inteligencia Artificial. “El proceso es para mí tan subyugante y excitante como el de crear a la escultura con mis propias manos”. Y no es un proceso rápido y sencillo. “Una vez finalizada y pintada la escultura, tengo que sacar fotos. Una vez realizada esta labor, las subo a un programa de generación de contenidos. Allí tengo que navegar entre todas las posibilidades que ofrece la IA para dar sentido a una historia y para eso, necesito juntar imágenes, fondos, texto y voces en varios idiomas, además de elegir una melodía apropiada para cada relato”. 

El proceso requiere de práctica y paciencia pero sobre todo pasión por lo que se está haciendo. “Años atrás hice algo de video así que no me es muy difícil manejar estas herramientas que son maravillosas si se saben usar bien y hay un concepto detrás. Por sí sola, la IA sola no hace milagros, de momento, sino que es un vehículo muy potente que te permite una libertad creativa que a mi al menos, sobre todo para este proyecto, me va genial”.

La esencia de ‘The Majorcan’

Con la ayuda de la Inteligencia Artificial, la artista consigue que sus payesas no sean sólo una carcasa vacía, un simple elemento decorativo. “The Majorcan es para mí un triángulo perfecto. Lo más antiguo, el barro. Lo más moderno, la IA. Lo más emotivo, contar historias con sentido”. Y para seleccionar los relatos, Laura ha tenido en cuenta la contemporaneidad. “Mujeres cuyas historias puedan ser narradas y entendidas en un contexto actual. Hay algunas historias que mezclan el concepto de religión, milagro o demonios pero ahora mismo, no creo que sea muy fácil que un público coetáneo se encuentre atrapado por este tipo de narraciones”.

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Las diferentes payesas que conforman la serie ‘The Majorcan’ de la artista mallorquina Laura Andrés.

La primera protagonista de ‘The Majorcan’ es Maria Enganxa. “La he reinterpretado y he creado un personaje que, si bien es un tanto horrendo, intenta mostrar de manera velada su vulnerabilidad. Todos tenemos un monstruo en nuestro interior y todo monstruo puede tener una parte humana”.

Pero hay más. “También he trabajado con una historia que va sobre un suceso acontecido muchos años atrás en el Tren de Sóller”. Sobre biografías… “De momento he preparado la de la escultora Remigia Caubet y estoy barajando otras muy interesantes que tienen como eje principal mujeres de distintas épocas, algunas artistas y otras que lucharon por defender sus creencias en un mundo que les era hostil”.