El suéter Korsnäs proviene de la zona costera de Ostrobotnia, al sur de la ciudad de Vaasa (Finlandia). Esta prenda tan común y tan funcional se ha convertido en esta zona en un símbolo identitario y cultural pero… ¿Qué tiene de especial? Marketta Luutonen es especialista en el jersey Korsnäs. “Hice mi primer suéter Korsnäs en 1976 -comenta Marketta-. Descubrí los suéteres en el Museo Pohjanmaan, en Vaasa cuando estaba estudiando etnología”. Desde entonces, no ha dejado de estudiar su pasado, su presente y, por supuesto, su futuro.
Siempre ha sido habitual el tricotado de jerséis de lana pero el mayor cambio llegó en la segunda mitad del siglo XIX, cuando se popularizó el ganchillo. En ese momento a alguien le parecería interesante aplicarlo a los jerséis que se hacían totalmente de punto. El resultado fue tan espectacular, que comenzó a copiar el patrón y mejorarlo con su creatividad personal. Desde entonces, la tradición del tejido de jerséis ha sobrevivido ininterrumpidamente durante más de 150 años. “Los jerséis de Korsnäs forman parte de nuestro patrimonio inmaterial vivo, aún en uso”, puntualiza Marketta. Además, cuentan con varias instituciones donde se atesoran interesantes colecciones como las del Kansallismuseo, el Museo de Krosnäs o el Nordiska Museet de Estocolmo además de algunas colecciones privadas.
Detalle de las cenefas de un jersey Korsnäs con sus múltiples dibujos y donde predomina el color rojo.
Punto y ganchillo
Las particularidades del jersey Korsnäs no son sólo el uso del color o el patrón principalmente es porque combina las técnicas del croché y del punto en una misma prenda. Y como dice Marketta: “Tienes que aprender ambas técnicas para que «fluya». La parte superior e inferior del suéter Korsnäs están tejidas a ganchillo, así como la parte superior e inferior de cada manga. La parte principal del cuerpo y de las mangas se tricotan. Mientras que las partes tejidas se realizan en color blanco o crudo, las zonas decorativas elaboradas a ganchillo, son de tonalidades rojizas, amarillo y verde y suelen ser motivos geométricos como guirnaldas, bailarinas y diseños de flores y plantas. Todas las partes tienen el mismo nivel de complicación y como apunta Marketta: “No puedo decir qué es lo más difícil de hacer, tal vez dominar todo”. Eso sí, se utiliza una materia prima excelente y agujas adecuadas. “La lana tiene que ser de calidad, de 400 m/100g y las agujas que se usan son las Agujas circulares, agujas cortas y de ganchillo”.
El uso de los jerséis Korsnäs es muy habitual. Antiguamente era frecuente llevar los jerséis más estropeados para las labores del día a día mientras que, los más nuevos se dejaban para los días festivos. Aunque actualmente hay artesanos que elaboran los jerséis Korsnäs a medida y bajo pedido, es habitual que la gente se teja su propio jersey. En Finlandia la tradición de tejer es muy común. Tejer, tejer y hacer ganchillo son muy populares en Finlandia y tenemos muchas posibilidades de aprender artesanía textil porque existen talleres en universidades y algunas asociaciones culturales donde imparten cursos”.Y para inspirarse, se fijan en los patrones y motivos originales. Eso sí, es muy complicado hacer reproducciones exactas de los antiguos modelos.
Imagen superior: Imagen de jersey Korsnäs del Kansallismuseo.