Hay artesanos que han encontrado en la moda una vía para desarrollar sus trabajos. En su taller Espiral de Virutas, situado en la localidad de Valdemorillo en Madrid (España), Marta Villamayor trabaja la madera con diseños decorativos y funcionales para el hogar pero su última apuesta ha sido crear botones de madera como los que se llevaban antaño y que, ahora regresan para satisfacción de todos aquellos que prefieren vestir con materias primas naturales y a ser posible, de origen reciclado.
Marta suele visitar las carpinterías de toda la vida en busca de trozos de madera para darles una vida práctica y que además, embellezcan y pongan un toque vegetal a nuestro día a día. “Siempre quise hacer botones de madera pero nunca encontraba tiempo para ello hasta que un día, una diseñadora me los encargó y me puse a ello”. Marta empezó por los más pequeños, en madera de olmo y de ciruelo. “Algo natural merece algo natural, valga la redundancia -asegura la artesana-, por lo que si a una prenda de lino, algodón o lana le pones un botón de madera, la realza”.
A la izquierda, los botones de madera de almendro. A la derecha, varios modelos de botones de Espiral de Virutas
Hace tempo nuestros botones favoritos, o los que estaban fabricados en un material importante, se guardaban en el costurero, en una caja específica para ello. “Los botones se volvían a reutilizar -comenta Marta-. Un ejemplo son los botones charros que son auténticas joyas”. Para aquellos que no los conozcan, los botones charros pertenecen al folclore e indumentaria tradicional de Salamanca (España). Tienen una forma redonda y aplanada y están trabajados con la llamada ‘filigrana charra’, esto es, el trabajo en plata típico de la provincia.
Pero no por estar trabajados con un material humilde, como la madera, los botones de Marta dejan de ser valiosos. Tras ellos hay muchas horas de trabajo y dedicación, de uso de la herramienta adecuada para que la pieza sea fácil de abrochar (“No los hago planos sino que los hago redondeados para que puedan introducirse más fácilmente por el ojal”) e imperfectas, para que resulten mucho más artesanales y auténticas. Marta dispone de varias medidas: de 4 por 3 cm; de 3 por 3 cm o de 2 por 3 cm, por ejemplo y ahora, va a realizar pequeños para camisa en madera de arce. Aunque también utiliza de otras procedencias como fresno, castaño, nogal, arce… “Pero el que más gusta es el de almendro porque dejo la corteza y queda con un pequeño borde que lo hace diferente”. Cuando nos cansemos de esa americana u abrigo de un sólo botón, una solución será cambiarle el botón por uno de los artesanales de Marta. Será como tener una prenda diferente.